Estamos escuchando villancicos de NAVIDAD. Todo nos habla de “noche de Paz”, noche de “encuentro”. La presencia de ALGUIEN cambia la vida y el sentido de los hombres. Dios Padre sale al “encuentro” del hombre en la Persona de su Divino Hijo Jesucristo. Los ángeles anuncian a unos pastores de la cercanía de Belén, que acaba de nacer el SALVADOR DE LOS HOMBRES.
El Niño recien nacido nos convoca al “encuentro” de Dios con los hombres y de los hombres entre sí en una verdadera fraternidad. Sentimos esta noche la presencia salvadora de Jesús, el Señor. EL AMOR, QUE ES EL acaba de hacerse CARNE en el Niño Jesús envuelto en pañales y recostado en un pesebre, y el fruto de este pesebre es la PAZ. Ahora si que “LA PAZ ES POSIBLE”. La anunciaron los ángeles a unos pastores de Belén y ellos la encontraron en el recién nacido. Este ANUNCIO deberá hacerse “encuentro entre nosotros” como signo de esa paz.
Como obispo de este Cristo de Belén, les hago una vez más este anuncio y este saludo de paz en esta nochebuena. Lo hago desde TALAMUYUNA. En este sencillo pueblo riojano, como lo era el pueblo de Belén. Estoy celebrando la Misa de Navidad y desde esta Eucaristía le deseo dar sentido de Iglesia y de Comunión Eclesial a todas las misas de nochebuena que se están celebrando en la Diócesis.
Desde aquí les hago llegar el saludo: para ustedes, mujeres y hombres de la Rioja; para ustedes los de la ciudad capital; para ustedes, pueblos y puestos del interior de la provincia; para ustedes, chicos, jóvenes, ancianos, enfermos, presos; para ustedes los que se sienten solos, angustiados, desorientados, sin afecto en esta navidad; para ustesdes, hermanos cristianos no católicos; para ustedes, amigos de la diversas colectividades; para todos ustedes, mujeres y hombres de corazón recto.
El saludo que les hago llegar, es el que brota, nace y se fundamenta en el Cristo que se hace hombre como nosotros en Belén. LA PAZ que a todos les deseo es el fruto de este “encuentro” de Dios con el hombre y entre nosotros, como hermanos.
Aquí estoy, en el silenciao de este lugar de campo, con hermanos sencillos como loeran los habitantes de Belén. Estamos en la intimidad de una gran familia que vivimos esta nochebuena riojana. Estamos reflexionando todo lo que significa ser TESTIGOS hoy, de esta BUENA NUEVA, engendradora de PAZ, de fraternidad.
Aquí estamos viviendo la navidad de este Belén riojano de 1972. estamos preparándonos para tocar con nuestras manos el AMOR hecho CARNE en la eucaristía de esta noche y en el abrazo que nos daremos como hermanos. Porque la PAZ es fruto del AMOR. Desde este lugar olvidado por los hombres y visitado especialmente por Dios, sentimos la comunicación con todoa la Rioja, con la Patria y con el mundo. Este Cristo de la nochebuena tira abajo todas las barreras y los obstáculos, para que nos sintamos un Pueblo en marcha. Desde aquí anunciamos la ESPERANZA que tanto necesitamos.
Aunque tampoco este año nos es permitido hacer uso de la radio, L. V. 14 –RADIO “JOQUÍN V. GONZÁLEZ”, para estar presente con este saludo navideño en cada hogar de la diócesis, sin embargo nos sentimos unidos desde esta pequeña Comunidad de Talamuyuna, con todos ustedes, hermanos riojanos. Les brindamos este saludo y el anuncio de la BUENA NUEVA para quienes deseen darle cabida en su corazón. Lo hacemos en el nombre del Señor.
Pero esta navidad nos impone una gran tarea. Al “ENCUENTRO” entre los hombres lo celebramos cuando todos juntos, tomados de la mano, lo vamos construyendo cada día. Esta navidad es la que le dará verdadero sentido a nuestro ENCUENTRO del 31 de Diciembre. Este rico tesoro de nuestra tradición no deberá constituirse en un simple acontecimiento pasajero, sino en la tarea para todo el año 1973. No tendremos verdadero “encuentro” sino es fruto de la auténtica PAZ. Y no habrá paz sino construimos la fraternidad entre nosotros.
Construir la PAZ supone que “la paz es posible”, peero no plenamente realizada. La debemos construir cada día: en nosotros mismos, en cada hogar, en cada barrio, en cada pueblo y en toda la Provincia. No será verdadera paz de Belén si la pretendemos construir con la mentira en sus variadas formas con las solas fuerzas de quienes la “utilizan” para humillar, envilecer y despreciar al hombre. “Si quieres la paz, trabaja por la justicia” para que sea realidad de que “todo hombre es mi hermano”. No ha pasado de moda esta gran consigna dada por el Santo Padre Pablo VI a todos los cristianos, especialmente. No trabajar por hacer realidad esto, u obstaculizar para que otros la realicen aunque se hagan discursos y se “utilice” el mismo nombre santo de Dios, es ser infieles a este Cristo de la navidad.
Rogamos, en esta nochebuena, de rodillas frente al pesebre, que hemos hecho en cada templo, en cada hogar y lugar público para reflexionar muy seriamente todo lo que se nos exige HOY en la RIOJA, como tarea de responsabilidad personal y como pueblo.
Amigos políticos de entre ustedes elegiremos a quienes deberán regir los destinos de nuestra comunidad riojana. Los invito a que reflexionen junto a este Cristo de esta nochebuena, todo lo que les exige concretar un proyecto político que sea capaz de hacer de nuestra Rioja, una Rioja como lo quiere nuestro Padre Dios.
Hermanos riojanos: cada nochebuena no se acaba con los villancicos. Aquí comienza la misión de ser cada vez mas hombres nuevos y responsables para brindarle a la Rioja todo lo que le falta y de quitarle todo lo que le impide ser un pueblo feliz. Esto es ser fiel al ENCUENTRO de San Nicolás con el Niño Alcalde. Pensemos. En esta misma navidad, mientras unos la celebramos rodeando una mesa familiar, otros, quizás por culpa nuestra, están ausentes, lloran, no entienden como la NAVIDAD es signo de FELICIDAD para los hombres.
Que el Cristo de Belén bendiga a todos los hogares riojanos
