Monseñor Angelelli y los jóvenes – Fray Miguel Ángel López

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Angelelli y los jóvenes

Conferencia de Fray Miguel Angel López en la Parroquia Señor del Milagro, 1 de agosto 2023

Enrique Angelelli decía en la fiesta de Corpus del 28 de mayo de 1970: Dios nos está reclamando algo por medio de la juventud: en la juventud encontramos valores y contra-valores, la impaciencia de los jóvenes ¿no estará despertando nuestra somnolencia? La protesta de los jóvenes ¿no estará sacudiendo nuestro excesivo estatismo, es decir, nuestra resistencia a los cambios auténticos y verdaderos que hoy impone la sociedad y la misma Iglesia? La agresividad de los jóvenes ¿no estará alertando nuestro conformismo y nuestro aburguesamiento en la vida? El excesivo idealismo de los jóvenes ¿no estará llamando a un mayor realismo y testimonio de vida evangélicos?

Angelelli ingresa al seminario a los 18 años y estudió en Roma. En la Roma post conciliar y posguerra, con jóvenes que querían reconstruir y reconciliar lo que los mayores destruyeron; se da el fenómeno de los trabajadores y la iglesia no sabía cómo actuar con ellos cómo contenerlo, el fenómeno de la revolución industrial, las fábricas.  Se funda la JOC, Juventud Obrera Católica que se difunde en Europa, diferente a la Acción Católica que son jóvenes de clase media en donde los jóvenes interpretan y deciden y los curas asesoran con el método de ver juzgar y actuar. Nacen los curas obreros, los hermanitos de Foucauld que están en medio del mundo.

Este joven Angelelli de 28 años es el que vuelve a Argentina luego de su ordenación sacerdotal. Córdoba no es la que dejó, ahora tiene fábricas, hay obreros, la juventud era cristiana y peronista. Entonces el tema fue cómo iluminar esto desde el Evangelio y le da forma a la JOC en Córdoba. Lo nombran asesor de los jóvenes obreros. Él los ilumina desde el Evangelio y eso era impensable en Córdoba que era la Docta, la cultural, la pensadora. Su preocupación es llegar a esa juventud que estaba en el mundo de las fábricas y también a la Acción Católica que era de clase media acomodada, su deso era unirlos, acercarlos Y eso se va dando en la iglesia de Cristo Obrero y se da cuenta que la iglesia necesita herramientas nuevas para evangelizar esa nueva realidad. Lo nombran formador del seminario y ahí tiene la preocupación de formar un clero con capacidad de estar en el mundo obrero, el universitario y en de los futuros pastores de esos líderes cristianos.

Entre esos grupos estaba Carlos de Dios Murias. Carlitos fue mi gran amigo, era de la acción católica, universitario y siente otra mirada, otra actitud. La idea de Angelelli es formar jóvenes que respondan a las demandas futuras de la iglesia. Con los seminaristas y jóvenes comienza a celebrar misa en los lugares más pobres y marginales para transformar la realidad con vínculos nuevos para que no hubiese enemistad entre obreros y universitarios y que se comprendan ambos mundos y que el clero entendiera esto con sensibilidad pastoral.

El mayo del 66 fue el Mayo francés, la crisis estudiantil Universitaria con jóvenes que no conocieron las guerras y quieren cambiar los ejes sociales. El Mayo francés en la Argentina es el Cordobazo

 Los jóvenes no son el futuro, son el presente de la Iglesia y Angelelli busca responder al comunismo desde una iglesia comprometida, sindicatos no dependientes de la iglesia pero iluminados por la iglesia lo mismo que las cooperativas y de algún modo lo implementó como Obispo; creó sindicatos transformó la pirámide organizacional en círculos.

Cuando Angelelli iba a Buenos Aires reunía a los jóvenes riojanos para hablarles en un lenguaje joven que no era común se llenaba de jóvenes y ahí fui yo llevado por Carlos Murias. Él sentía a Carlitos como hijo, quería a los franciscanos en el sur de La Rioja, quería ubicar a los religiosos según su carisma.

En La Rioja se preocupó por acompañar al mundo obrero, el campesino y los universitarios. Un grupo de obispos del Concilio hacen el Pacto de las catacumbas comprometiéndose a estar junto a los pobres del mundo, ser cristianos comprometidos socialmente sin dejar de ser cristianos transformadores de su mundo. Mundo en el que están había un minúsculo grupo anclado en la cristiandad que no aceptaba el Concilio y además entraban en conflicto los valores evangélicos con los intereses sociales. Argentina proponía la Doctrina Social de la Iglesia y esos grupos eran tradicionalistas, fundamentalistas.

Si los mártires no nos movilizan no tiene sentido que sean mártires, no ser triunfalistas. Preguntarnos para qué Dios nos regaló cuatro mártires.

Los montoneros son los hijos de la alta sociedad católica antiperonista que por reacción crean un movimiento de hijos que no piensan como ellos. Nacieron como cristianos, luego se desorientaron y terminaron en el Ejército Revolucionario del Pueblo y demás; su contexto no era químicamente puro como lo creemos.

Eres lo que eres frente a Dios y nada más.

San Francisco decía “Si te aplauden no te lo creas, si te insultan no te preocupes, el aplauso no te agrega y el insulto no te quita.

Los jóvenes son el presente, no son el futuro.

Si subordino el Evangelio a la ideología hago populismo, al revés es Pueblo de Dios.