Ícono de Santa Mama Antula

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Fuente: www.mamaantula.com

Primer ícono de Santa Antula

Cuando el Papa Francisco anunció -en octubre de 2023- la aprobación del segundo milagro que la convirtió en santa, el Padre Eduardo Pérez del Lago empezó a «escribir» el primer ícono de Mama Antula en carácter de santa. En esta nota nos describe la técnica utilizada y los signos que figuran en la imagen.

«El ícono es una ventana entre Dios y nosotros»

«El iconógrafo se llama escritor de imágenes. Porque es como un lenguaje en el cual uno escribe a través de símbolos -no de palabras-, una vida, una historia, una santidad. Y por eso, cuando se interpeta un ícono se dice que «se lee» un ícono», nos cuenta el Padre Eduardo Pérez del Lago, autor del primer ícono que ilustra a nuestra Santa Mama Antula, que será canonizada en unos días en el Vaticano.

Para hacer el ícono, el P. Eduardo utilizó una tabla a la que se la unta con un arcilla que luego permite realizar un leve bajorrelieve, y sobre esa arcilla se dora la madera con hojas de oro de 23 quilates. Luego se le saca un poco de brillo aplastando la hoja de oro con una piedra de ágata.

«El halo de santa de Mama Antula traspasa la cornisa -que es el marco del ícono-, y es justamente porque la santidad trasciende lo humano, no tiene límites, se sale del marco, y ese cielo, esa vida tansfigurada y luminosa se hace en oro que es el color y la materia que representa a Dios, la divinidad, con el material más noble que no se degrada, no se corrompe ni se oxida «, comenta el P. Eduardo.

 

La Santa Casa de Ejercicios figura en el ícono porque el Padre Eduardo sintió que Mama Antula siempre es representada en paisajes de Santiago del Estero, «donde ella allí inició su vida y apostolado. Pero Antula vivió en Buenos Aires los últimos años de su vida y su bran obra y legado fue la Casa de Ejercicios. Y los planos fueron hechos por ella misma».

En la parte inferior del ícono, como fondo, figura un campo de trigo, que para el Padre Eduardo significan tres aspectos antulianos: la Argentina -tierra bendita el pan-, San Cayetano -el santo de la Providencia tan venerado por Antula, cuyas espigas de trigo fueron sumadas por la unión de obreros católicos en plena crisis económica del año 1930-, y el fruto de los Ejercicios Espirituales -porque a la muerte de Mama Antula miles y miles de personas habían realizado los ejercicios renovando su vida de fe-.

Respecto al ropaje, comenta el Padre Eduardo que en la iconografía el color negro puro no se usa nunca excepto para representar el misterio del mal. Por eso para colorear el hábito de Mama Antula él mezcló un pigmento llamado negro de marfil con un azul lapislázuli para que diera un efecto de un color negro azulado. Y el reverso del manto es de color azulado.

«Yo quise tener terminado el ícono para la canonización, porque voy a ir a Roma a la ceremonia. Y hasta ahora todas las imágenes decían Beata Mama Antula, y esta es la primera que dice Santa Mama Antula porque es la primera imagen que fue preparada para esta ocasión». No te pierdas el podcast de la entrevista en la que el Padre Eduardo comenta los aspectos más importantes de la realización del primer ícono de Santa Mama Antula:

El prodigio de sus ojos

Cientos de milagros, prodigios, sanaciones y súplicas cumplidas a través de su intercesión han convertido a Mama Antula en una santa del pueblo mucho antes de su santificación oficial. Aquí, el milagro del color de sus ojos.

Los ojos de Mama Antula del vitral realizado por Félix Bunge, cuyo color apareció misteriosamente. Sus devotos lo consideran un prodigio.

Dos milagros estudiados y aprobados por la junta médica de la Congregación de la Causa de los Santos llevarán a María Antonia de San José a los altares de los santos el próximo 11 de febrero.

Pero hay cientos de milagros, prodigios, sanaciones y súplicas cumplidas a través de su intercesión que la han convertido en una santa del pueblo mucho antes de su santificación oficial.

Tal es el caso de los ojos de Mama Antula del vitral realizado por Félix Bunge en 2016 a pedido de sus descendientes colaterales, que se encuentra en la puerta junto al Sepulcro Histórico Nacional de María Antonia de San José, dentro de la Basílica de La Piedad.

El vitralista quería reflejar el verdadero color de ojos de Mama Antula. Algunos descendientes colaterales le decían que eran azules, según la tradición familiar. Otros estudiosos afirmaban que eran de un color marrón ámbar. Como no estaba convencido, Bunge decidió dibujar solo el contorno de sus ojos y dejar momentáneamente en blanco el color mientras pintaba detalles de su rostro.

Basílica de La Piedad. En el vitral realizado por Bunge -contiguo al Sepulcro de Mama Antula- cuyo retrato es protagonista del prodigio de sus ojos- pueden observarse diferentes escenas de la vida de la primera santa argentina: En el desierto, con las Beatas en la Santa Casa, asistiendo a los indios, pobres y presos; y en la parte superior el momento de su pascua, cuando se iluminó toda la celda 8 de la Santa Casa al momento de expirar.

A la mañana siguiente, el vitral de María Antonia estaba en el horno y con el horno encendido a temperaturas extremadamente altas. Al retirar el vidrio Bunge comprobó que los ojos de Mama Antula aparecieron con un color celeste verdoso claro, lo que fue interpretado por sus devotos como un prodigio mediante el cual fue la misma Mama Antula quien indicó el verdadero color de sus ojos.

El momento fue registrado en el libro «Crónicas de la beatificación», de Jorge Bayá Casal, y el prodigio de sus ojos ilustra la tapa. Se trata de un libro doble tapa, la otra tapa es «El retrato documental de María Antonia de Paz y Figueroa, la beata santiagueña» de Aldo Marcos de Castro Paz.