Angelelli y «Los hechos de La Costa»

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La Fiesta de San Antonio que no fue

Fuente: Diario El Independiente, 15/6/23

La Zona conocida como la Costa riojana comprende los pueblitos que rodean el cordón del Velasco y van (desde La Rioja ciudad) desde Sanagasta hasta Santa Vera Cruz.

Lo que se refiere a Angelelli ocurrió el 13 de junio de 1973 en la Fiesta de San Antonio patrono de la Parroquia de Anillaco.

Monseñor Angelelli en su camioneta

La Parroquia de Anillaco estuvo a cargo del padre Virgilio Ferreira por más de 50 años (1925-1976). Monseñor Angelelli en 1972, debido a su desgaste le envió como compañía a los sacerdotes Puigjané y Danielán. Los llamado «Cruzados de la fe» que se oponían a las renovaciones del Vaticano II y la Pastoral de Angelelli comenzaron a difamar a estos sacerdotes y al mismo obispo.

En 1973 Monseñor Angelelli llegó el 11 de junio a Anillaco para compartir los últimos días de novena al Patrono y celebrar la fiesta el 13 de junio. Ese día Los Cruzados invadieron tumultosamente el atrio de la iglesia y por alto parlantes pregronaban «fuera los curas tercermundistas y marxistas» «defendamos la verdadera religión Católica» , «defendamos al padre Virgilio» «el obispo y los curas nuevos son comunistas y deben abandonar el departamento».

Paroquia de Anillaco

Este hecho terminó con la expulsión violenta bajo una lluvia de arena, piedras e insultos hacia Monseñor Angelelli quien, antes de retirarse, decide suspender todos los actos litúrgicos hasta nuevo aviso. Decisión que hace saber al Párroco, padre Virgilio. Posteriormente se le impone una sanción canónica a los 13 generadores del ataque al obispo.

La verdadera razón que subyace en este ataque es que esas 13 personas y otras más eran importantes terratenientes de la zona que explotaban a sus peones. La Pastoral de Angelelli y el Proyecto de la Cooperativa de Trabajo de Aminga amenazaban sus intereses y su dominio. Este hecho dentro del contexto que se vivía, no fue solo religiosos sino también político y social.

Monseñor Anegelelli por hacer realidad «Un oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio» sufrió persecusión, violencia, calumnia y martirio a la vez que el pueblo sencillo lo veneró y hoy toda la Iglesia lo invoca como Beato y lo siente como Pastor.

Vides de la Costa